Muchas personas,  convivimos con nuestras mascotas y no podemos vivir sin ellas. Ya sea un perro pequeño, un perro más grande, un gato persa, un gato siamés, un conejo o un hámster, siempre es bueno abrazarlos acariciando su suave pelaje. Pero a veces,  estos gestos cariñosos son precedidos por síntomas alérgicos. En este caso, la aspiradora Hepa puede convertirse en un excelente aliado en la limpieza diaria de la casa.   Pero, ¿cómo actuar en caso de alergia a los animales?  Por desgracia, sabemos que no hay perros o gatos "hipoalergénicos" por lo que necesitamos  identificar el problema tan pronto como sea posible y tomar todas las medidas necesarias para seguir viviendo juntos con nuestros pequeños amigos.

Los alérgenos son sustancias inofensivas para la mayoría de los individuos que desencadenan, en cambio, reacciones exageradas del sistema inmune en sujetos alérgicos. Las alergias a los animales afectan cada vez a más personas.

Al contrario de lo que generalmente se piensa, la principal fuente de alérgenos no es el pelaje de la  mascota, sino las proteínas que se encuentran en la saliva y la piel junto con otros alérgenos que ya están en el medio ambiente como el polen y los ácaros del polvo.

La liberación de los alérgenos en el aire de la casa, no solo se produce con un simple cepillado o bien  al  acariciar a  nuestros cachorros, sino también al  barrer de manera tradicional o mediante el uso de la aspiración sin la  filtración adecuada. Volátiles, las partículas pueden permanecer en el aire durante meses.

En general, los síntomas de una alergia a los animales aparecen durante el contacto, o poco después, y  se extiende durante un cierto tiempo desde que los alérgenos se mantienen en el aire, en los muebles o ropa.

Si experimentas rinitis, congestión nasal, ojos llorosos o con picazón en presencia de una mascota, puede ser que seas alérgico; en algunos casos, también puedes experimentar reacciones en la piel, dificultad para respirar o asma.

Tu médico te prescribirá pruebas de alergia e inmunológicas para un diagnóstico más preciso y  un tratamiento que te ayudará a mantener a raya los síntomas, posiblemente, sin tener que separarte de tus amigos de cuatro patas.

Además del tratamiento prescrito por tu inmunólogo, obviamente, la mejor manera de prevenir las reacciones alérgicas es limitar el contacto con los alérgenos:

  • Mantén a los animales fuera de la habitación y lejos de sofás y sillones
  • Retira las alfombras y moquetas que pueden atrapar grandes cantidades de alérgenos.
  • Haz que una  una persona no alérgica cepille regularmente al animal al menos una vez a la semana, fuera del hogar.
  • Cambia a menudo  la ropa de cama y utiliza colchones y almohadas hipoalergénicas.
  • No abraces o beses al animal para evitar el contacto directo con los ojos y las vías respiratorias.
  • Utiliza solo aspiradoras equipadas con filtros HEPA, que eliminan los alérgenos de las superficies y del aire, atrapándolos en el  filtro.
  • Cambiar la ropa después de un contacto prolongado con el animal.
  • Utilizar  un purificador de aire con un filtro HEPA al menos cuatro horas al día puede ayudar a eliminar los alérgenos del aire, sin embargo, no tendrá ningún efecto sobre los que se depositan en las superficies
  • Limpiar las superficies con  vapor para descomponer los alérgenos antes de proceder a la succión.

Los dispositivos con filtro HEPA y filtro de agua previenen la la reintroducción de los alérgenos en el aire no sólo durante las operaciones de limpieza, sino también en la siguiente etapa, en el aspirado, ya que la suciedad se va junto con el agua sin dispersión en el ambiente.

La “British Allergy Foundation” otorgó  a Vaporetto Lecoaspira y Lecologico Forzaspira su "sello de aprobación", como productos eficaces en la eliminación de los alérgenos.